El año ha pasado volando, y tu te preguntas:
- ¿Lo estoy haciendo bien?
- ¿Debería eliminar alguno de mis producto?, ¿o añadir otros?
- ¿Merece la pena el tiempo que le estoy dedicando a las redes sociales?
- ¿Por qué no se están cumpliendo las previsiones que tenía en enero?
- ¿Quizás mis precios son demasiado elevados?, ¿o quizás demasiado bajos?
- ¿Por qué parece que mi cliente potencial no conecta con mi marca?
Y yo te pregunto a ti:
- ¿Estás analizando los resultados de las acciones que llevas a cabo?
- ¿Cuentas con unos valores cuantificables con los que medir tus resultados?
- ¿Están las acciones que realizas en perfecta sintonía con tus objetivos?
- ¿Llevas un seguimiento mensual de los objetivos?, ¿y de tu cuenta de resultados?, ¿y de tu presupuesto?
- ¿Sabes cuál es el coste de tus productos?, ¿conoces sus márgenes de beneficio?
- ¿Se identifica tu cliente ideal con tus mensajes, tus comunicaciones y tu imagen de marca?
HAS DE ANALIZAR TANTO LO QUE ESTÁ FUNCIONANDO COMO LO QUE NO
Sin análisis no hay información, y sin información no puedes tomar decisiones. Y si no tomas decisiones todo seguirá igual.
Pero lo hecho, hecho está ¡no te amargues la existencia!. Lo que si está en tus manos es hacer que las cosas cambien. Nada de esperar a tomarte las uvas, ahora es el momento de tomar conciencia de que lo que no está saliendo bien, de lo que no sabes hacer, ¡porque no tienes que saber de todo!, y de pedir ayuda.
¿Te imaginas lo que sería empezar el 1 de enero teniendo claros tus objetivos para 2022 y contando con la estrategia para llevarlos a cabo?. Te aseguro que es más que posible hacerlo, así que ¡manos a la obra!. Y si ves que tu sola no puedes, o que la vida no te da más de sí, escríbeme y lo haremos juntas.
Si te apetece escucharme para conocerme mejor, te invito a ver la entrevista que recientemente me ha hecho Womenalia.