La RAE define SUPONER como
“Considerar como cierto o real algo que no lo es o no tiene por qué serlo”
¡Ahí queda eso!
Entonces, si suponer algo implica que podemos estar equivocadas, no cabe duda que suponer implica un riesgo, y si lo que suponemos tiene que ver con nuestro proyecto emprendedor, entonces, corremos el riesgo de equivocarnos con las decisiones que adoptemos en base, no a certezas (hechos y datos) sino a suposiciones.
Esto que parece un trabalenguas, es en realidad lo que hace que muchas emprendedoras fracasen.
Es muy frecuente que la emprendedora pase directamente de su idea a la acción de comunicar e intentar vender su producto o servicio sin antes haber definido bien su actividad, lo que quiere hacer y lo que no (tan importante esto último como lo primero), a quienes van dirigidos sus servicios o productos, cómo se comportan y dónde están esos clientes potenciales o qué la diferencia de la competencia, ¡es más!, quién es su competencia y cómo actúa. Todo esto es sólo el aperitivo de un verdadero plan de negocio, porque sí, emprender requiere un plan.
Nunca he visto en los comités de dirección en los que he estado, decidir incorporar un nuevo producto, invertir en un equipo, ampliar el negocio o sencillamente rediseñar el logo, sin antes haber trazado un plan, a su vez coherente con el plan de negocio de la empresa. Si esto no lo hacen las grandes empresas con todos sus expertos y medios que tienen a su alcance, ¿no será por algo?. Y es que de la idea a la acción hay un trecho, un puente diría yo, que debemos atravesar en el momento adecuado. Y es que las prisas y la impaciencia por ver enseguida resultados nos puede muchas veces, ¿verdad?, cuando la realidad es que los atajos no sólo no nos hacen llegar antes, sino que el peligro es que no lleguemos a ninguna parte, al menos no a dónde nos gustaría ir.
Y toda esta reflexión viene, porque no una, ni dos ni tres veces, me encuentro con emprendedoras que toman decisiones que deberían ser estratégicas basadas en su intuición, en lo que suponen e imaginan que es lo que va a suceder. Y como quienes me conocéis me habréis oído decir muchas veces, a las suposiciones yo las llamo ocurrencias.
¿Qué puedes hacer entonces para asentar tu proyecto, tu empresa, en unos cimientos sólidos que te permitan crecer?
Pues olvidarte de las suposiciones y empezar a trabajar los datos y los hechos desde la objetividad. Empieza por definir muy bien lo que quieres hacer (que no siempre es lo que estás haciendo), cuál es la esencia de tu negocio, quién es y dónde está tu cliente, cuáles son los costes de tus productos, qué ingresos pretendes, analiza tu cuenta de resultados y asegúrate si todo ello es viable y coherente, y a partir de ahí, diseña las estrategias de comunicación, de distribución, de producto, de personal, etcétera, etcétera, etcétera, que te permitan alcanzar tus objetivos y te lleven a dónde quieres ir.
Si en algún momento necesitas solicitar financiación o pretendes buscar inversores para tu empresa, sí o sí vas a necesitar contar con un plan de negocio en toda regla. Te aseguro que sin datos nadie va a apostar por ti.
Pero todo esto es posible ¡no tengas miedo!, nadie nace sabiéndolo todo, no te sientas mal por ello. Lo mismo que construir un edificio requiere para empezar de un arquitecto, sí sola no puedes, busca el arquitecto que te ayude a dar forma a tu proyecto, pedir ayuda dicen que es de sabios, así que no te sientas abrumada, deja el miedo a un lado y ponte manos a la obra.
Si en el camino crees que te puedo echar una mano, aquí me tienes.
Y ahora ¡a por ello!.
Si deseas escribirme y consultarme tus dudas me encantará ayudarte. Mi labor como MENTORA de mujeres emprendedoras consiste en acompañarte y guiarte en cuestiones como esta. Para que te hagas una idea, en este caso, desde mi experiencia, te ayudo a elaborar desde el principio, o a revisar si ya lo tienes, tu modelo de negocio, basándonos siempre en datos reales y bien contrastados que te van a permitir dar con confianza el siguiente paso, y por supuesto, sigo a tu lado el tiempo que tu decidas para asegurarnos que vas por el buen camino.
Te invito a conocer mi servicio de mentoring para emprendedoras, porque recuerda:
¡NO TIENES PORQUE ESTAR SOLA!
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