“Especializarse en mujeres emprendedoras no fue una decisión estratégica, fue una cuestión de convicción».
Así reza la primera línea del artículo que sobre mí ha redactado REDIT en INNSPIRADORAS.
Más de una hora de entrevista, y esto es algo que se ve les ha llamado especialmente la atención.
INNSPIRADORAS es una red de mujeres innovadoras a la que me han invitado a unirme, y justo esto, que me dedique a lo que me dedico por pura convicción y valores, es lo que la red de institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana destaca.
Curioso. Yo pensaba que el titular vendría por el tema de la innovación, que es su foco, pero no. Y me encanta.
Y la verdad es que me ha hecho “recordar” que así es. A veces el tiempo nos hace olvidarnos del motivo por el cual emprendimos, elegimos una profesión, etc.
¡Y no es para olvidarse!. A mí, esa la decisión me supuso mucho estrés, mucho miedo y no fue fácil.
Porque decidí dejar un trabajo de esos a las que la gente te dice “que estás loca por abandonar”, por crear mi propio negocio y dedicarme a ayudar a mujeres emprendedoras y empresarias, por vocación, sí, esa es la verdad.
Pero ni un minuto me he arrepentido desde entonces, dudar sí, porque soy humana, pero siempre adelante.
Cuando el día te lleva, cuando surgen circunstancias con las que no contabas, cuando quieres llegar a todo y no puedes, te sientes desorientada y es fácil olvidarte de por qué estás haciendo lo que haces.
En ese momento, para, frena un poco, y recuerda qué te ha llevado ahí. Si más allá de ganar dinero, obtener una reputación y todo eso, están detrás tus valores, tus convicciones, posiblemente te resulte más sencillo reconciliarte contigo misma y seguir adelante.
¿Quieres saber qué me pasó y cómo lo hice yo?, en la entrevista de INNSPIRADORAS te lo cuento todo. Descubrirás “mis anclas”, ¿cuáles son las tuyas?.
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