El intrusismo o el inventeo (no lo busques en la RAE porque me lo termino de inventar), lo sufrimos en muchas profesiones. En la mía también.
La pretendida «ignorancia» que se supone que existe entre el público de lo que es una mentoría, permite a algunos ofrecer algo como mentoría, cuando realmente es una mentira.
«Os ofrezco una mentoría grupal con muchas personas como tu, donde iré resolviendo vuestras dudas». ¡Señora!, eso no es una mentoría, es una charla de toda la vida.
«Se trata de una mentoría individual con videos y unas sesiones en grupo para aprender a …». Que no, que no se empeñe, que esto es una formación, de mentoría nada de nada.
Y así me llegan algunas clientas, vapuleadas de tanta tomadura de pelo y con la cartera haciendo aguas por haber «gastado» su dinero, como dicen, ya que de inversión nada, por no saber qué estaban contratando.
Así, que para que no te suceda a ti, te voy a decir qué SI es una mentoría para que sepas hacer la prueba del algodón, porque para serlo ha de reunir estos requisitos, de otro modo, será algo, pero no una mentoría.
☑ El mentor ha de contar con una dilatada experiencia en el campo en el que va a mentorizar, porque no te dan el título de mentor en ningún sitio (no se puede estudiar). Menos de 15 años es hablar por hablar, especialmente en la mentoría de negocio. Yo empecé a mentorizar cuando había alcanzado los 20 profesionalmente, para que te hagas una idea.
☑ La mentoría no puede plantearse en base a videos, descargables y similares. Insisto, el VALOR para ti, está en la experiencia profesional que te transmita «a ti, a tu situación particular». Y eso sólo se puede conseguir de tú a tú.
☑ Un mentor te acompaña, está a tu lado para orientarte, para apoyarte, para ayudarte a pasar a la acción bajo su tutela. No elude responsabilidades, no delega.
☑ En la mentoría la relación personal entre mentor y mentee es esencial, ha de basarse en la confianza mutua. Si no puede dedicarte el tiempo y la atención que necesitas, TÚ, en singular, ¿para qué te sirve?.
¡Uf!, que a gusto me he quedado.
No sabes la rabia que me da la gente que se aprovecha de un término relativamente nuevo en España, aunque procede de la Odisea de Ulises, para intentar hacer caja. Y es que la falta de honestidad la llevo muy mal, qué se voy a hacer.
Y cuando estamos hablando de mentorizar un negocio o un emprendimiento, ¡con el esfuerzo que cuesta emprender y ser empresaria!, no debes jugártela. Es como querer que te intervenga del corazón un residente, o una enfermera. te la juegas.
Mi consejo es que indagues para verificar su experiencia profesional, y si realmente los servicios que ofrece son una mentoría. Para ello, la fuente más fiable es consultar su perfil en Linkedin, donde figura su trayectoria profesional, donde aparecen recomendaciones de quienes han trabajado con esa persona y donde puedes leer lo que publica. Para esto, ni Instagram, ni otras redes sociales, incluso ni su web, son tan fiables como Linkedin.
No dudes en escribirme si tienes alguna duda sobre qué es una mentoría, te dejo un par de enlaces para que verifiques que soy mentora de negocio, de verdad de la buena.
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