¿Cuándo no saber decir no se convierte en un problema para tu empresa?
La dificultad, incluso incapacidad que muchas personas tienen a negarse a las peticiones de los demás, además de su efecto negativo en la autoestima, cuando ello guarda relación con su empresa se convierte en un verdadero inconveniente, incluso puede llegar a ser todo un problema.
Normalmente, esta dificultad para poner límites se origina en personas responsables que dan una importancia excesiva a la opinión que generan en los demás y que por lo general intentan evitar las situaciones de conflicto. Te invito a que le dediques un tiempo a reflexionar sobre los tres puntos que menciono en la siguiente imagen y que vuelvas a hacerlo cada vez que sientas que has dicho sí cuando en realidad querías negarte.
Si te sientes identificada con estos casos y te sueles sentir culpable cuando no haces lo que te piden o lo que crees que se espera de ti, párate a pensar y verás como la mayoría de las veces tiendes a exagerar la situación. “Soy muy egoísta si no le ayudo”, “La voy a perder como clienta si le digo que eso no lo puedo hacer”, son algunos ejemplos. La realidad es otra, si a la otra parte le haces ver qué entiendes lo que te pide pero le argumentas por qué no puedes decirle que sí, y además (sólo si puedes) le ofreces una alternativa o una simple sugerencia para intentar ayudarle, descubrirás que la mayoría de las veces no pasa nada.
¿Y si se molesta? me preguntarás. Pues yo te pregunto a ti ¿vales tu menos que los demás que mereces renunciar a tu forma de pensar, a tu tiempo o a tus intereses sin una razón de peso para ello?. Porque no estoy hablando de decir que no por norma, eso es egoísmo, sino a no permitir que los demás, consciente o inconscientemente, abusen de ti.
En la empresa, renunciar a tus intereses o dedicar tiempo a tareas que no aportan valor, ¡no es generosidad! ES PERDER EL TIEMPO Y EL DINERO además de hacerte sentir mal contigo misma. En serio ¿no crees que merece la pena cambiar esa actitud?.
También te digo que te ayudará a superarlo el tener un modelo de negocio de tu empresa bien definido. Si tienes clara tu actividad, tus objetivos, cuáles son tus productos o servicios y sus costes, tu cliente y tus estrategias de producto, etc, etc, te costara menos decir que no porque sabrás discernir enseguida que peticiones encajan y cuales descuadran en tu proyecto.
Mis técnicas preferidas para empezar a decir NO
Te doy algunas pautas, puedes utilizar las que mejor encajen contigo y con la situación, incluso utilizar varias simultáneamente. Veamos:
1. La más simple es argumentar tu decisión de manera directa con una breve explicación y sin extenderte demasiado. Ejemplo: ¿Puedes encargarte de hacer esta tarde los pedidos?. Lo lamento pero no puedo, he de terminar de contabilizar las facturas.
2. Hacer uso de la ASERTIVIDAD EMPÁTICA con los pasos que muestra la imagen.
Ejemplo: Sé que estás muy agobiada pero a mí me sucede lo mismo. He de terminar esta tarde de contabilizar las facturas para enviarle el archivo mañana a la asesoría. Quizá podrías dejar para final de semana organizar el almacén ya que urge menos y así hoy harías los pedidos con más calma.
3. Puedes APLAZAR LA DECISIÓN si estás sobrepasada para decidir con claridad en ese momento. Ejemplo: Déjame un par de horas y en cuanto me organice la semana te digo algo.
4. Cuando PREVEAS UN CHANTAJE EMOCIONAL o interpretaciones erróneas sobre tus argumentos, expón tu negativa dejando claro que no tiene nada que ver con lo que presupones que la otra parte te va a echar en cara. Ejemplo:
– Si de verdad quisieras que te hiciera el encargo no me pondrías tantas pegas.
– Me encantaría trabajar para ti, pero si acepto lo que pides la calidad del trabajo no será de tu gusto, por eso prefiero ser honesta y decírtelo.
5. Y cuando hagas lo que hagas la otra parte insiste e insiste para salirse con la suya, utiliza la técnica del DISCO RAYADO y con calma repite tu mensaje una y otra vez.
Reconozco que es más sencillo decirlo que hacerlo, pero no te quepa duda que eres capaz de lograrlo, tan sólo has de intentarlo una vez tras otra, analizar el resultado, como lo has hecho y como te has sentido, y no desistir hasta interiorizarlo. Sé paciente contigo misma, a cada uno nos cuestan más unas cosas que otras, y como siempre te digo: FELICÍTATE POR TUS LOGROS.
¡Cuéntanos como te va a ti eso de decir NO!, porque no eres la única.
Si deseas escribirme y consultarme tus dudas me encantará ayudarte. Mi labor como MENTORA de mujeres emprendedoras consiste en acompañarte y guiarte en cuestiones como esta. Para mi, tan importante es trabajar la parte práctica de tu negocio como la emocional, por eso desde mi experiencia, te ayudo a vencer tus limitaciones y tus miedos. La escucha atenta y la cercanía son parte de mi esencia.
Te invito a conocer mi servicio de mentoring para emprendedoras, porque recuerda:
¡NO TIENES PORQUE ESTAR SOLA!
Te animo a suscribirte a la NEWSLETTER para recibir mis consejos prácticos y toda la información que como emprendedora te interesa.
2 comentarios
Este artículo está hecho para mí!! Gracias por esta ayuda tan necesaria no solo para la faceta profesional sino también para la personal.
Voy a empezar a trabajarlo para la siguiente situación. Gracias!!
Gracias Cari! Es que la vida personal y la profesional están unidas, el riesgo que corremos a veces es olvidarle. Estoy deseando que compartas con todos como te va, seguro que lo logras!!