“Yo igual lo haría de otra manera, por intentarlo no pasa nada”
“¿Estás segura?”
“Por lo que he oído, no sé si es una buena idea”
¿A quién no le ha pasado escuchar esto cuando habla de su negocio con un conocido y le pide opinión?
Hoy hablas con una amiga y te dice una cosa que ella haría de otra manera, luego tu pareja te da una idea nueva, después lees algo y te entran dudas, ¿quieres que siga?.
Al final, te sientes perdida, como una veleta al capricho del viento.
Dudas, dudas y más dudas que te generan inseguridad. ¿Tendrán razón los demás y seré yo la equivocada?, ¿y si tengo una venda en los ojos y no lo quiero ver?, ¿y si se me está pasando algo por alto?.
O, ¿y si no valgo para esto?.
Al final, y te lo digo porque yo también he pasado por ahí, todo se traduce en lo sola que te sientes en tu emprendimiento, y en que todo te lo guisas y te lo comes tu sola.
Desde mi experiencia, la mejor forma de salir se ese bucle autodestructivo es rodearte de gente que entienda lo que te pasa y que te pueda ayudar porque sabe de qué va tu negocio.
La formación, que suele ser lo primero a lo que recurrimos, y más si no es presencial, sirve para situarnos y ampliar nuestra visión y conocimientos, pero no suele servir para pasar a la acción.
Bien al contrario, una dinámica de cursos online, masterclass y similares, nos hace ver cuánto nos queda por aprender y por poner en práctica. Y eso, en lugar de ayudarnos nos abruma.
Por querer ahorrar tiempo y dinero, termina saliendo bastante caro, porque tiempo no invertido en obtener resultados “reales”, es tiempo perdido.
¿QUÉ PUEDES HACER PARA GANAR CONFIANZA EN TI MISMA Y EN TU PROYECTO DE UNA MANERA SANA?
☑ Nutrirte de datos, porque sólo los datos te darán confianza sobre si lo estás haciendo bien y hacia dónde vas. “Evidencias”, como dirían los científicos. Mide tus resultados, estudia el mercado …
☑ Traduce a cifras tus “suposiciones”. Suponer es sinónimo de ocurrencia (no lo encontrarás en la RAE pero si en la realidad). ¿Por qué has puesto ese precio a tus productos o a tus servicios?, ¿cuáles son los costes de producción? …
☑ En lugar de saciar tu lógica necesidad de pedir opinión sobre tu negocio a quienes te rodean, que, aunque lo hacen con buena voluntad no saben del tema y te marean, pide ayuda y consejo a algún profesional. Te ahorrarás tiempo y dinero, créeme. Y disgustos.
Compartir es positivo, claro que sí, pero sentirte perdida y veleta según lo que te dicen los demás no resulta agradable.
Y no dejes de anotar lo que estás haciendo bien, porque seguro que hay muchas cosas, y lo que sabes, porque seguro también que tienes conocimientos y buenas experiencias en la mochila. Cuidar tu autoestima es esencial para mantenerte cuerda en tu proyecto.
Y si ves que sola te cuesta, y necesitas ayuda, te tiendo mi mano para que recorramos el camino juntas con otras 5 emprendedoras en mi próxima mentoría grupal.
¿Qué me dices, quieres unirte?
Con un regalo … una sesión individual adicional de 60 minutos si te inscribes antes del 11 de julio.
Por cierto, si quieres recibir cómodamente mis consejos y noticias sobre negocio y emprendimiento, no olvides suscríbete abajo a mi newsletter.
¡Hasta pronto!