Qué bueno es cuando las mujeres nos juntamos y hablamos sin filtros. Y qué bueno es cuando los hombres se unen a hablar de «nuestras cosas» con nosotras.
El viernes pasado nos juntamos por iniciativa de Valencia Plaza, Redit y de la Generalitat Valenciana, en un desayuno para hablar de la visibilidad de las mujeres innovadoras.
¿Piensas que hablamos de tecnología, de ciencia, de I+D+I?, ¡pues no!. Hablamos del síndrome del impostor, de porque hay tan pocas niñas que se decantan por las carreras STEM, de qué dificultades nos hemos encontrado en nuestras carreras profesionales …
Por ejemplo, quedó más que evidente que el síndrome del impostor lo sufrimos la mayoría de profesionales femeninas. En la mesa había directoras de institutos tecnológicos, la directora general de innovación de la GV y profesionales y emprendedoras como yo. Todas pasados los 40, y todas con una trayectoria profesional a nuestras espaldas.
Pues nada, todas menos una lo sufrimos (pasado, presente, y futuro esperemos que menos).
¿Pero porque?????.
Sonia Tirado, que más allá de político es doctora en psicología, dice que parte del origen está, en que a las mujeres se nos educa en el perfeccionismo (así he salido yo), y a los hombres en la consecución de retos.
También hablamos de por qué hay pocas mujeres que quieran estudiar informática, ingeniaría, etc.
Hay pocos referentes «visibles» de mujeres STEM. Javier Alfonso, director general de Valencia Plaza, apuntó, que en USA, hay series con mujeres en profesiones que quieren potenciar. Y no me parece una mala idea, la verdad. ¿Cuántos cocineros han salido a raíz de Master Chef?.
Y también muy interesante lo que dijo Laura Olcina, directora del ITI. Las mujeres necesitamos saber para qué sirve hacer tal o cual cosa, decirnos que lo hagamos y ya, no nos vale. Nos ponen delante un problema y vamos de cabeza a resolverlo. Y en la escuela los ejemplos prácticos son escasos. ¿Y si en lugar de hablarles de informática les decimos que con ella pueden ayudar a la investigación para curar el cáncer?.
¿Alguna tenéis hijos en Bachiller?, ¿qué os dicen de la asignatura de Tecnología?. Que no sirve para nada. Pero porque no les ponen (sin generalizar) a experimentar su utilidad, nos quedamos en la teoría de las poleas.
La verdad, es que me siento agradecida y sorprendida a partes iguales de formar parte de Innspiradoras, porque no me considero un referente para nadie (ojalá si lo sea para mis hijos), pero si hacerme visible ayuda a otras profesionales a salir de la cueva, lo seguiré haciendo encantada.
Al final, todas estamos cortadas por el mismo patrón, por eso decidí mentorizar a mujeres, porque sentimos, trabajamos y tenemos necesidades diferentes a las de los hombres, y nos sentimos cómodas al poder mostrarnos tal cual somos. Pero lo dicho, que bueno es compartir esto con ellos, ¿sabes que decían al escucharnos?. Que quizá a ellos les pasa lo mismo, lo único que nadie les ha enseñado a ponerle nombre.
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PD. Si quieres impulsar tu emprendimiento sintiéndote acompañada por otras 5 mujeres, dale un vistazo a mi próxima mentoría grupal. Si te subscribes a mi Newsletter tendrás una sesión adicional solo conmigo.