¿Cómo llevas lo de ser emprendedora? O, ¿cómo lo llevan las emprendedoras que conoces?
Seguro que ninguna te cuenta que es pan comido (o miente como una bellaca).
Pues bien.
Imagínate, y a lo mejor eres una de ellas, que has de hacer lo que haces, pero en medio de la nada.
Y rodeada de gente que no entiende de tu emprendimiento ni puede ayudarte. No es
que no quieran, es que no saben.
Y eso de los networkings, vamos, el bar del pueblo.
¿Y formación y esas cosas?, en la “capi”, a 100 kilómetros (con suerte).
¿Ya has adivinado de qué mujeres extraordinarias te estoy hablando?
Eso es, de las emprendedoras rurales
Yo con ellas es que me lo paso de miedo. Son auténticas como la vida misma.
Tantos años rodeada de señores con corbata y traje gris, ellas son la chispa de la vida.
Y no lo digo por el programa de Coca-Cola del que soy mentora, sino porque es tal cual.
Emprender no es fácil, eso lo sabemos bien. Pero si hemos tenido la suerte de tener una formación de base, de contar con medios para prepararnos y de un entorno que nos apoye, ya tenemos mucho de lo que dar gracias.
Ejemplos de mujeres, rurales… ¡y emprendedoras!
Pero no es el caso de Marinela, de María, de Ana, de Carmen, Nela, Nuria y de tantas otras. Mujeres de pueblos como Boceguillas, Torresandino, Villar de Mazarife, y una larga lista cuyo nombre no había escuchado en mi vida.
¿Te suena eso de “un lugar de cuyo nombre no puedo acordarme”? Ya lo decía Don Quijote, que como no podía ser de otra manera, era de La Mancha.
Hablemos de ellas.
Marinela. Hablemos de Marinela, por ejemplo. Procedente de Villaseco del Pan, provincia de Zamora. ¿Te suena, a qué sí? Tranquila, ni a ti ni a casi nadie. Mañana he quedado con ella. Está deseando contarme sus progresos. Si hay un emprendimiento social con mayúsculas, es este. Marinela va a poner en marcha un servicio, y próximamente, un centro de día, para personas con discapacidad.
Esta iniciativa va a permitir que las personas mayores no tengan que irse a la ciudad con sus hijos (porque eso les rompe en dos el alma), y puedan disponer de ayuda para trasladarse al médico, al banco, a la pelu, para comer caliente cada día, y todas esas pequeñas cosas que la soledad y el aislamiento complican demasiado.
España rural, no vaciada…
Y Lara, repostera. Lara se dio cuenta que en los pueblos de la España rural (me niego rotundamente a llamarla España vaciada) vive mucha gente sola. Sobre todo, personas mayores que no tienen ocasión de tomar una tarta, y otros dulces, que sólo se venden en la ciudad y en mayores cantidades. Así que, La Pastelería Prodigiosa, elabora dulces artesanos con recetas de toda la vida actualizadas, y en pequeñas porciones.
Esto que te puede parecer muy simple, ha sido todo un reto para ella. Porque ha tenido que idear recipientes resistentes y bonitos “muy pequeños”, y una red de transporte para hacerla llegar en perfectas condiciones cuanto más lejos mejor. Porque en esa zona de León los pueblos no están precisamente apiñados.
O Blanca, que llegada la edad de jubilación, ha decidido regresar a su pueblo para producir y comercializar pelet procedente de los encinares de la zona. Otro emprendimiento social con el que contribuye a la limpieza de los bosques y a la prevención de incendios.
También Carmen, una dentista de un pequeño pueblo de Salamanca, que tras 10 años, ha acudido a mí para expandir su empresa y poder ofrecer en su pueblo y en los alrededores especialidades que están a años luz de su alcance.
Emprendedora rural e innovadora…
¿Y Raquel?, la maestra quesera de Sacramenia, que lleva más de 20 años en el oficio. Raquel, en un diminuto pueblo de Segovia, elabora los yogures gourmet más exquisitos, y ha creado el primer yogur de leche de burra de España por el que termina
de recibir un premio a la Innovación.
Y no me olvido de Virginia, que ha puesto en marcha una empresa para reducir el desperdicio alimentario en el campo, transformándolo en ingredientes en polvo deshidratados. Que además, déjame que presuma de ella, es una de las finalistas de la
última edición que he mentorizado de Gira Mujeres de Coca-Cola.
No es que sean emprendedoras rurales, es que encima llevan a cabo emprendimientos sociales. Si cabe más generosidad, valor y mérito en este vaso, que alguien me lo diga.
El secreto del emprendimiento rural
¿Quieres saber su secreto de emprender en el medio rural?
Tenacidad, amor por lo que hacen, convicción, determinación, esfuerzo y resiliencia a raudales. Lo tienen complicado, muy complicado. No porque sus proyectos no sean viables, sino porque si tu no sabes por dónde empezar, imagínate ellas.
Este último año he tenido la oportunidad de mentorizar en sus negocios a muchas emprendedoras rurales.
Unas están empezando y otras llevan la tira de años. Pero de todas ellas destaco lo mismo. Identifico lo mismo.
Son punto y aparte.
El domingo pasado fue el Día de la Mujer Rural, y se merece celebrarlo.
Ya sabes, si te encuentras en tu camino con alguna emprendedora rural cuéntalo. Se lo
merecen, (y lo necesitan).
Mujeres emprendedoras rurales
En cada rincón de la geografía rural, donde la vida fluye a un ritmo diferente, las emprendedoras rurales trazan su camino con determinación y pasión. Su resiliencia valentía se reflejan en la forma en que transforman desafíos en oportunidades, en cómo tejen redes de apoyo en comunidades que a menudo quedan en silencio. Son guardianas de tradiciones, impulsoras de innovación y motor de un cambio silencioso
pero poderoso.
A través de su trabajo, estas mujeres demuestran que, en medio de la serenidad de los campos y bajo los cielos estrellados de las
noches rurales, florecen los sueños y la esperanza. Las emprendedoras rurales son la promesa de un mañana mejor, un recordatorio de que el emprendimiento no tiene fronteras y que el coraje puede llevar a la grandeza, independientemente de dónde se inicie el viaje.
Soy Mayte Carvajal, mentora de emprendedoras, también rurales
Si eres una emprendedora rural que buscas desplegar tus alas y que tu proyecto se haga realidad, recuerda que no estás sola en este camino.
Mi tarea es acompañarte en cada paso de tu viaje emprendedor, ofreciéndote ayuda para tu negocio a través de una mentoría especializada en entornos rurales, adaptada a tus conocimientos y necesidades.
En mis servicios de mentoría, encontrarás una pasión y un compromiso que tiene muy presente las particularidades y desafíos a las que te enfrentas como mujer, y como emprendedora, en tu entorno rural.
Juntas contribuiremos a poner en valor, a visibilizar, a generar empleo y prosperidad a la España rural que tanto amamos.
No dudes en ponerte en contacto conmigo, estoy aquí para ayudarte y ser tu guía en el apasionante viaje del emprendimiento rural.